martes, octubre 24, 2006

Pre Mortem

No le tengo miedo a la muerte. No es una aseveracion soberbia ni mucho menos, es la verdad. Si llega, llega; que se le va a hacer. En realidad, le tengo un poco de miedo a la muerte pero a la de los demás, no a la mia. No creo que me vaya a enterar si me muero. Quien sabe. En fin, lo que estaba pensando es en el funeral.
¿Qué significa eso? ¿Porque mostramos el cuerpo de una persona, que quisimos cuando estaba viva, a los demás? ¿Significa realmente una forma de recordar, despedir o conmemorar al fallecido?.
En realidad, creo muy poco en todo esto... "Dejar que los muertos entierren a sus muertos". No tengo nada contra la practica de estos rituales, para nada: no me molestan ni me parecen ofensivos ni dañiños en si mismos. Me parece que ante la situacion de la muerte, que evidentemente nadie entiende, cada uno puede reaccionar como se le antoje; entre esas posibilidades, dandole una ceremonia en una sala de velatorios.
Sin embargo, utilizo esta pagina para dejar algo sentado, teniendo en cuenta principalmente que yo, como mortal, no escapo a la imprevisibilidad de la muerte, y que sin demora puedo morir esta misma noche mientras duermo, o mañana de mañana arrollado por un camión sisterna camino a la facultad. Lo que quiero dejar asentado, de aqui hasta que se ocurra revocarlo, es un esbozo de como me gustaria que fuera MI entierro. Repito: no tengo nada contra el velorio normal, "standard", pero teniendo en cuenta que yo, Pequeño Nietzsche, en pleno uso de mis facultades, no les encuentro sentido en vida, menos sentido les voy a encontrar una vez que expire. Por eso, y sobre todo basandome en ciertas ideas mias sobre la vida y la muerte, es que quiero aprovechar para dejar claro esto.
Dice Schopenhauer "Y en una vida tan engañosa, ¿que momento hay bastante serio como para no consentir un instante de buen humor?". Schopenhauer! El filósofo del pesimismo diciendo eso! Hay mucha grandeza en esa frase, y está bueno llegar a un punto donde uno puede realmente interiorizar ese pensamiento... Creo que en lo relativo a mi muerte quiero aplicar esto. Para ello, me gustaría dejar algunos deseos escritos para ese bello momento.
No quiero que mi velorio sea algo funesto; no me gusta el ambiente gris, solemne y triste de un velorio. Que me velen, perfecto, no hay problema. Pero no quiero que sea un momento triste, al contrario!. Si me van a recordar, mejor que me recuerden con cariño y una sonrisa. Si me van a despedir, prefiero que sea con una carcajada. Si quieren conmemorarme por algo, que sea por algo alegre, si es que mi participacion en sus vidas fue minimamente provechosa. Quiero que haya decoración de colores en todo el lugar. Que haya personas encargadas, en la puerta, de que todo aquel que entre a mi velorio, tenga una pieza de cotillón en su poder. Una guirnalda colgando del cuello, una peluca de colores, dientes de drácula, y mi favorita: una nariz roja de utilería. Que nadie entre vestido de luto; si va de negro, que sea con onda; prefiero colores vivos (sobre todo, para contrarestar conmigo, que voy a estar muerto). Que haya mucha comida, especialmente, pequeños sandwiches de milanesa tamaño copetín. Largas guirnaldas colgando de las paredes que digan BIENVENIDOS con muchos colores. Un televisor en algun rincon que este todo el tiempo proyectando Los Simpsons (para eso dejo mi coleccion de VHS). Que suene musica de fondo, alegrona, de vez en cuando algo de La Renga y Los redondos para levantar a la muchachada. Que el cajón esté rodeado de globos, haya sillas reclinables cerca del mismo, y encima de el, colgado de la pared, un gran cuadro con una foto mia sacando la lengua y con los ojos bien grandes, fotografia que prometo sacarme lo antes posible. Estaría muy bueno que me pongan una sonrisa en la cara, que me maquillen tipo Krusty the Klown, y sería lo máximo que el cajon estuviera completamente abierto (salvo que mi muerte sea por una catastrofe y el cuerpo, pese al trabajo de los funerarios, esté completamente destrozado) y que encima mio pongan una muñeca inflable: eso causaría la risa de cualquiera que entrara a ver el cajon, medio desprevenido. Y si me permiten pedirles algo a todos aquellos que quieran pasar en ese momento por esta pequeña fiesta, me gustaría que, a modo de verdadera conmemoracion, tomen sus copas un segundo, y en algun momento de la noche, todos se abracen y empiecen a saltar, tipo viaje de egresados. Que salten, brinden, rían y lloren si quieren (siempre que sea de alegria), al canto unánime de "ea ea ea ea, ea, ea, ea e... Un minuto de silencio... PARA ARIELZO QUE ESTÁ MUERTO!". Asi, les prometo que no voy a volver del más allá a atormentar a ninguno de uds. Sean felices.