martes, octubre 10, 2006

Lo milagroso

Hoy estaba lloviznando en Paraná. Como se darán cuenta, me gusta la lluvia. Hoy salí de mi casa, y de camino hacia donde me dirigía, sentí una gota. Como ya habia llovido en el dia, pense que podia provenir de alguna rama, borde o cañito que aun contenia agua de lluvia. Al ratito, otra gota. Y otra.
Veo el piso, y estaba salpicado con pintitas oscuras.
Miro el cielo: casi despejado.
Se intensificó un poco la llovizna. Y el cielo no se oscurecía. Las nubes negras ya se habia retirado, quedando algunas grisáceas.
El sol se mostraba, y sin embargo, seguían las minusculas gotitas invadiendo la tranquila y soleada siesta.
La gente, exagerada como siempre, abrió algun que otro paraguas. Yo no. Disfrutaba esa llovizna suave, limpia, refrescante.

La creencia popular dice que cuando llueve y hay sol, se casa la hija del diablo.
No se si eso habra pasado hoy, pero alguna fiesta parecia estar aconteciendo en ese momento. Y todos estabamos invitados.
Amén.