domingo, diciembre 31, 2006

Pequeño Nietzsche visita otro mundo

Casi de casualidad, me embarqué hace un par de días en una travesía que me llevaría a un destino increíble, lleno de cosas extrañas, personajes y lugares desconocidos, y costumbres exóticas. Este lugar tan distinto a mi hábitat, recibe entre los lugareños el nombre de... Rosario. Es muy difícil describir la cantidad de situaciones y costumbres extrañas que posee el lugar y sus habitantes, pero reseñaré sólo algunas, a modo de ejemplo.Lectores sensibles, favor de abstenerse de seguir leyendo...El lugar es grande, los edificios se amontonan como peleandose por salir del suelo. Las cuadras son generalmente largas, y continúan siendo las mismas calles aunque uno camine 20 cuadras o más. No cambia el nombre, podés estar más de una hora caminando la extensión de la misma calle.Los quiosqueros no te saludan cuando entrás a comprar algo, solo hablan cuando es necesario, y si no les preguntás nada, solo hablan para decirte el precio (salvo que uno ya lo sepa y le extienda el dinero, ante lo cual el quiosquero se limitará a devolverte el cambio y a no decir palabra alguna, ni aunque lo saludes al irte). En lugar de referirse a la posición conocida casi mundialmente como "chinito" (posición del loto, de los budistas), lo hacen con el nombre de "canastita" (ejemplo práctico: "me tiro en el pasto y me siento en canastita"). No hay carteles en las esquinas con los nombres y la numeración de las cuadras; con suerte, en algunas, se encuentra el nombre de la calle sobre la casa de la esquina, pero nada más. En la zona céntrica, casi no hay basureros. Con suerte, cada tanto encontrás el carrito con bolsa del que limpia las aceras. Es difícil encontrar cigarrillos a la madrugada. Los murciélagos vuelan bajito. Cuando alguien quiere contar que se va a la casa de alguien, no dice "me voy a la casa de Tal" o "me voy a lo de Pepe", sino que dicen "Me voy de Juan" (donde Juan es el nombre de la persona a la que van a visitar). Tenga cuidado cuando en Rosario escuche el verbo "curtir" ya que, mientras en el resto del mundo hispanoparlante significa una clara variante del verbo "garchar" (por decirlo finamente, como diría el Gato de Verdaguer), allí significa "cargar" a alguien (ejemplo práctico: si ud. es hincha de Rosario Central, y pierde el clásico con Newell's, es muy probable que si se encuentra luego del partido con un hincha leproso, éste lo "curta" mucho). Por lo tanto, si una mujer le dice alguna frase como "Si llegás a perderte ese negocio, no sabés como te voy a curtir"... yo le diría que no se entusiasme mucho. Por las dudas, evite en el lugar hablar mal de Fito Paez, el Che Guevara o Alberto Olmedo. Si alguien se pone pesado, en Rosario, dicen que "está hediendo el pomo". No miento...Dependiendo por donde entre al llegar, puede verse una nube de humo al ingresar a la ciudad. Si necesita plata para el colectivo, puede ir al Monumento a la Bandera, y encontrar en los caminitos de agua donde están las estatuas, una buena cantidad de monedas que la gente ha perdido o ha arrojado en busca de la buena suerte. En lugar de maldecir a alguien diciéndole "andate a la m*****" (mierda), "chupala" o la consabida "éSSta!!", se limitan a decir "HACELA!".
Todo esto es verdad, aunque Ud no lo crea.
PD: Visiten Rosario, es una hermosa ciudad...