lunes, junio 18, 2007

Anecdotario filosófico - 0: Introducción

La filosofia habla a traves de los filósofos. Escucharla es de importancia superlativa, pero no hay que desatender a los instrumentos. El mensaje de cada filósofo, es lo que se llama "su filosofía", aunque en realidad no sea más que la una y misma filosofía que se deja entrever de diferentes maneras, variando según el medio corporal y concreto que elija; la vida del filósofo y "su" filosofía, es exactamente lo mismo. Borges dijo: toda escritura es una biografia. Y en la filosofia, esa sentencia se vuelve ley. Para entender una postura filosófica determinada, hay que leer al autor; para entender las razones que motivaron que ese autor escriba eso y no otra cosa, hay que conocer su vida, sus aciertos y desaciertos, sus altanerías y sus decadencias. Quien lea a los grandes puede figurarselos como próceres intocables, impolutos, perfectos, cuando en realidad, nunca se debería perder de vista que los filósofos fueron y son, antes de reconocidos doctos en lo suyo, personas de carne y hueso. Como otro servicio más a la comunidad, y mientras sus caprichosas ganas se lo permitan, Pequeño Nietzsche le acercará a su enajenado público, algunas de las infinitas anécdotas vivenciales que plagan la historia de la filosofía, con su estilo tan particularmente suyo que combina lo insoportable con lo extrañamente divertido. Busca con esto, aparentemente, mostrar que la filosofía tiene vida, y que no es un cúmulo frío de libros y abstracciones. Ojalá descubran en las sucesivas historias y anécdotas, el componente vivo de la filosofía, lo que hace que a pesar de tener más de 2.600 años de edad, siga siendo a los ojos de los que nos apasionamos con ella, una joven atractiva y seductora.